El hijo prodigo…

Como una parábola del hijo prodigo se puede definir la historia de la supuesta hija del cardenal, cuya novela empezó cuando Abalone Wolfe sin importarle su corta edad la hizo parte de su plantilla y a los cuatro vientos anuncio que estaba en venta la hija del cardenal, este explico (a este medio entre otros) que no era su hija, pero que tenía su custodia porque quería lo mejor para ella ya que apenas era una niña y le veía un gran potencial alejada de una vida como esa.

La decisión de Abalone le acarreo problemas, como ataques contra sus propiedades, entre ellas el Luxury que tuvo que ser evacuado y la muerte de la segunda al mando Dionne Davenport y todo para que al final, Andrea se fuera del Luxury junto con su madre Biológica que también se prostituía hacia paraíso, donde el cardenal finalmente se salió con la suya

Aunque este diario quiso hablar con alguna de las dos mujeres y la mismísima abalone no obtuvo respuestas de ellas, pero editorialmente debemos decir que estamos más que complacidos por el hecho de que una niña se eduque y se aleje de vivir vendiendo su cuerpo.

(En las fotos, Andrea Waldorf (arriba centrada) y su madre Megan Waldorf (abajo esquina)